El uso de plataformas de datos de clientes impulsadas por la inteligencia artificial y el aprendizaje automático puede facilitar la conexión humana y aumentar la confianza entre empresas y consumidores.
El objetivo principal de muchas empresas es centrarse en el cliente, ya que esto fomenta mejores relaciones, aumenta los ingresos y reduce los costos operativos. El marketing empático, que pone al cliente primero, es clave para lograr esto. Aunque puede parecer paradójico, el uso de plataformas de datos de clientes (CDP) impulsadas por el aprendizaje automático (ML) y la inteligencia artificial (AI) puede facilitar la conexión humana y construir confianza entre empresas y consumidores. Con una CDP, las marcas pueden personalizar el viaje del cliente basado en deseos y motivaciones individuales, lo que resulta en una experiencia del cliente más significativa.
Las CDP están cada vez más presentes en industrias como el comercio minorista, la atención médica y los servicios financieros. Al consolidar datos de varias fuentes y utilizar el aprendizaje automático, las CDP ofrecen representaciones precisas del comportamiento del cliente, lo que a su vez puede informar no solo el marketing sino también otros departamentos. Con el aprendizaje automático integrado en productos como Acquia CDP, se analizan puntos de datos de múltiples fuentes para generar inteligencia empresarial que destaca patrones y tendencias. Si bien los humanos podrían analizar los datos manualmente, sería un proceso que consumiría mucho tiempo.
Las CDP utilizan datos y interacciones pasadas con una marca para crear un perfil completo del cliente, que incluye información como si se realizó una compra en la tienda o se dejó una reseña de producto. El aprendizaje automático utiliza análisis predictivos para anticipar el comportamiento y las preferencias del cliente en tiempo real. Esta capacidad para comprender y predecir el comportamiento del cliente es una característica del marketing empático, ya que permite recomendaciones de productos personalizadas que se alinean con gustos y preferencias individuales.
Hay muchos casos de uso para las CDP impulsadas por el aprendizaje automático, como el ejemplo de los clientes que visitan una tienda pero no realizan una compra. El aprendizaje automático puede registrar este comportamiento y alertar a dichos clientes por SMS cuando el precio disminuye. Su respuesta permite a las empresas evaluar quiénes pueden ser más sensibles al precio y enviar cupones en el futuro. O tal vez el negocio está en auge, y los equipos de operaciones de ingresos y desarrollo empresarial están considerando la expansión a nuevas ciudades o mercados. Una CDP puede ayudar a guiar las decisiones sobre qué ubicaciones pueden ser las mejores para respaldar esta iniciativa al mostrar las tiendas existentes que pueden estar abrumadas por el tráfico, por lo que podría ser necesario abrir otra tienda física para manejar el exceso de ventas. O los datos pueden revelar ventas constantes en Asia. Tal vez sea hora de abrir una sucursal en Hong Kong.
En resumen, el uso de CDP impulsadas por el aprendizaje automático y la inteligencia artificial es clave para construir relaciones más sólidas y significativas con los clientes. Las empresas que utilizan estas tecnologías pueden anticipar y satisfacer mejor las necesidades de sus clientes, lo que a su vez puede aumentar los ingresos y reducir los costos operativos. Es hora de que las empresas comiencen a invertir en tecnologías orientadas al cliente para mantenerse al día con sus competidores y proporcionar una mejor experiencia del cliente en general.