Un equipo de investigadores ha desarrollado un algoritmo de aprendizaje automático para determinar el origen de un meteorito marciano encontrado en la Tierra, revelando la ubicación exacta del cráter del cual proviene.

Con nuevos telescopios más avanzados en línea casi anualmente, la cantidad de datos que los astrónomos pueden recolectar es asombrosa. La lucha para procesar todos estos datos ha sido una razón por la cual los proyectos de ciencia comunitaria se han vuelto populares en las últimas dos décadas. Simplemente necesitábamos más ojos para encontrar objetos como exoplanetas y supernovas. La inteligencia artificial y el aprendizaje automático son temas candentes en la investigación actualmente. No es que los investigadores humanos se estén volviendo obsoletos, pero el aprendizaje automático puede liberarlos para tareas menos triviales que mirar miles de curvas de luz o imágenes de rocas. Ahora, en cambio, pueden tomar las mejores opciones de los resultados del aprendizaje automático y revisarlos esencialmente. En un nuevo artículo publicado en Nature Communications, un equipo de investigadores ha utilizado un algoritmo para determinar el origen de un meteorito marciano. Cuando digo 'origen', me refiero al cráter real de donde provino el meteorito de Marte. El meteorito está catalogado como NWA 7034 y conocido informalmente como 'Black Beauty'. Es una roca marciana brechada, lo que significa que contiene fragmentos afilados y angulares de diferentes tipos de rocas unidos entre sí. Esa naturaleza sedimentaria es lo que hace que Black Beauty sea inusual y especial: es la única roca marciana brechada disponible para que la estudiemos aquí en la Tierra. Para comprender el origen de Black Beauty, el equipo desarrolló un algoritmo de aprendizaje automático que podía analizar una gran cantidad de imágenes planetarias de alta resolución de Marte para encontrar cráteres de impacto. El algoritmo utilizó múltiples capas de datos recopilados en Marte con una variedad de misiones para determinar dónde se podría encontrar este tipo particular de roca y finalmente identificó el cráter exacto, ahora llamado informalmente Karratha. Este descubrimiento es importante porque contiene los fragmentos marcianos más antiguos jamás encontrados, con 4.48 mil millones de años de antigüedad, y muestra similitudes entre la corteza muy antigua de Marte, de aproximadamente 4.53 mil millones de años, y los continentes terrestres actuales.