Exploramos el impacto potencial de la computación cuántica en el mundo del marketing y cómo puede ayudar a las empresas a resolver problemas complejos de manera más eficiente.

El mundo del marketing está a punto de entrar en el reino cuántico, y no, no se trata de un universo subatómico generado por CGI en una película de Marvel. A principios de junio, Interpublic Group of Companies (IPG) se asoció con la empresa de computación cuántica D-Wave Quantum para investigar y desarrollar aplicaciones de marketing utilizando esta tecnología futurista. Si bien el acuerdo está en sus primeras etapas, los ejecutivos creen que la computación cuántica eventualmente permitirá a IPG operar a un nivel de eficiencia más alto, lo que les ayudará a dominar áreas tecnológicas cada vez más importantes para el crecimiento empresarial. IPG ya ha comenzado a experimentar con modelos para clientes como Coca-Cola y Verizon, aunque los representantes se negaron a ofrecer detalles específicos. Primero, una explicación rápida y simplificada: la computación clásica, tal como la conocemos, es sorprendentemente simple. La información se descompone en un lenguaje binario, indicado como uno o cero. Estos