La computación cuántica es el futuro de la tecnología y las naciones que lideren en sistemas de información cuántica tendrán ventajas económicas y tecnológicas en el mundo. Es crucial no quedarse atrás en esta carrera.
La evolución de la historia humana ha estado siempre ligada a la innovación en materiales y tecnologías. Desde la producción de acero en la Edad de Hierro hasta el crecimiento de la industria de los semiconductores en la era de la computación, siempre hemos buscado mejorar nuestra calidad de vida y conocimientos a través de nuevos avances científicos.
Hoy en día, la computación cuántica se presenta como el siguiente gran avance tecnológico. Con aproximadamente 200,000 materiales registrados en la Base de Datos de Estructuras Cristalinas Inorgánicas (ICSD) y un crecimiento constante de 5,000 cada año, es evidente que los nuevos materiales siguen impulsando los avances en campos como la electrónica, el almacenamiento y la generación de energía, y los superconductores de alta temperatura.
Sin embargo, aún estamos lejos de explorar completamente el vasto universo de los materiales. Solo alrededor del 16% de los compuestos ternarios y el 1% de los compuestos cuaternarios se han descubierto hasta ahora, lo que nos indica que aún hay mucho por descubrir en el ámbito de los materiales multicomponente. Además, la base de datos actual presenta un sesgo hacia materiales más fáciles de sintetizar, lo que podría estar dejando de lado compuestos prometedores aún desconocidos.
Frente a este enorme desafío, es crucial aprovechar las ventajas de la teoría del funcional de la densidad (DFT) y la predicción de estructuras cristalinas (CSP) para acelerar el descubrimiento de nuevos materiales y aplicaciones. A través de estos enfoques computacionales, podemos dirigir los recursos experimentales hacia materiales que tienen un alto potencial para aplicaciones específicas y optimizar los esfuerzos de investigación.
En resumen, la computación cuántica y el desarrollo de nuevos materiales son el futuro de la tecnología y las naciones que lideren en esta área tendrán ventajas económicas y tecnológicas en el mundo. No podemos permitirnos quedarnos atrás en esta carrera, ya que el país que domine los sistemas de información cuántica gozará de un liderazgo indiscutible durante el próximo medio siglo.