El CEO de Tesla, Elon Musk, elogió el trabajo de China en inteligencia artificial durante un evento en el país. Hablando por video en la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial, Musk alentó a los desarrolladores chinos a seguir avanzando en la tecnología. Predijo que las capacidades de inteligencia artificial del país serán muy fuertes.
El CEO de Tesla, Elon Musk, elogió el trabajo de China en inteligencia artificial durante un evento en el país. Hablando por video en la Conferencia Mundial de Inteligencia Artificial, Musk alentó a los desarrolladores chinos a seguir avanzando en la tecnología. 'Admiro la sabiduría y determinación del pueblo chino', afirmó. 'Siempre que el pueblo chino decida hacer algo bien, lo hará, incluyendo la inteligencia artificial'. Musk predijo además que las capacidades de inteligencia artificial del país serán muy fuertes.
Los comentarios de Musk llegan en un momento de creciente competencia en el mercado automotriz global. Según una investigación realizada por AlixPartners, los vehículos chinos constituirán la mayoría de las ventas anuales de autos nuevos en el país por primera vez en 2023, poniendo fin al reinado indiscutido de los fabricantes extranjeros. Los analistas también han afirmado que la tasa de innovación tecnológica de China en áreas como la inteligencia artificial está en camino de superar a la de otros países.
Mientras las marcas automotrices pueden estar preocupadas por la disminución de su participación en el mercado, también tienen grandes intereses en la economía del país. Tesla no es una excepción. La empresa no solo posee una importante fábrica en Shanghai, sino que también busca aprovechar el floreciente mercado de vehículos eléctricos de la región, considerado el más grande del mundo, a pesar de la amenaza de competidores nacionales como BYD de superar a las empresas estadounidenses en el segmento. El negocio de vehículos eléctricos también apuesta por el éxito del software de conducción autónoma, que depende de los avances en inteligencia artificial.
La conferencia en la que habló el CEO de Tesla también se produce en medio de tensiones políticas cada vez más intensas entre Estados Unidos y China, mucho más allá del ámbito de la inteligencia artificial y la venta minorista de automóviles. La administración Biden ha buscado agresivamente limitar la capacidad del país para adquirir semiconductores, aunque no está claro si estas políticas tendrán un efecto a largo plazo. Por otro lado, China se ha negado a abandonar a aliados como Rusia, a pesar de la protesta de los países occidentales por la invasión del presidente Putin a Ucrania. Mientras los dos países estén en desacuerdo, Musk y otros fabricantes de automóviles nacionales deben seguir manteniendo buenas relaciones con ambas partes debido a su dependencia de la mano de obra, los recursos y los consumidores chinos.