Profesor Robert Wille, de la Universidad Técnica de Munich y el Centro de Competencia en Software Hagenberg, analiza cuándo se requieren aplicaciones y conocimientos de computación cuántica y cuándo no. Descubre cómo aplicar esta tecnología disruptiva de manera efectiva y cómo afectará a nuestras vidas en un futuro cercano.

La computación cuántica es un dominio de investigación en rápido desarrollo con un enorme progreso en hardware y software. Este avance despierta un gran interés tanto en la academia como en la industria, llevando a muchas aplicaciones en diversos dominios, como la física, química, finanzas y optimización. Sin embargo, utilizar aplicaciones de computación cuántica es una tarea desafiante que obviamente requiere experiencia en este nuevo paradigma informático. Al mismo tiempo, no tenemos que reinventar completamente la rueda y debemos confiar en la experiencia en computación clásica siempre que sea posible. Este artículo revisa los pasos para realizar aplicaciones de computación cuántica y analiza cuándo se necesita experiencia dedicada y cuándo no. El proceso para aplicar la computación cuántica se puede dividir en cuatro etapas: especificación del problema, selección del algoritmo, solución del problema y procesamiento de la solución. La etapa de especificación del problema y selección del algoritmo no requiere un conocimiento profundo de la computación cuántica, mientras que la solución del problema y el procesamiento de la solución sí lo requieren. En resumen, la computación cuántica es una tecnología emocionante y disruptiva que tiene el potencial de cambiar nuestras vidas en un futuro cercano. A medida que más investigadores y profesionales comprendan cuándo aplicar y cuándo no aplicar esta tecnología, estaremos mejor preparados para enfrentar los desafíos y oportunidades que se avecinan en la era de la computación cuántica.